Todos estamos de acuerdo que vivimos bajo un mundo globalizado y exigente con una competencia cada vez más feroz y un desarrollo tecnológico acelerado que hacen que las organizaciones tengan la necesidad de adaptarse constantemente. Para la mayoría de empresas el cambio es una oportunidad de crecer y aprender, para otras es sinónimo de inconvenientes e incertidumbre. Conocer cómo gestionar el cambio -ajustando y capacitando el capital humano e integrando nuevos recursos- es vital para la supervivencia y competitividad de nuestra empresa.
Si quieres empezar a aplicar el liderazgo transformacional, te dejamos una serie de pautas a continuación, si lo prefieres puedes contactar con nosotros y nuestros técnicos se pondrán manos a la obra con tu proyecto. Sigamos pues….
1.- Liderar la idea del cambio. El cambio mal gestionado puede despertar una reacción en contra que haga peligrar no solo el proyecto y la productividad de la empresa, sino también nuestra reputación y carrera como profesionales. Por ello, el primer paso es crear y visibilizar la necesidad del cambio en la organización, generar una actitud positiva compartiendo y empatizando con los equipos y, por último, crear una hoja de ruta con una planificación realista en cuanto a resultados. El objetivo es conquistar la razón y el sentimiento de los colaboradores.
2.- Comunicar para involucrar: compartir las ventajas del cambio. Es necesario dar a conocer de forma clara las necesidades del cambio, su justificación: el por qué y para qué. Solo de este modo, conseguiremos que los equipos hagan suyo el proyecto y participen en él activamente. Si además, presentamos y ponemos ejemplos de la dimensión que tendrá el cambio, el grado de implicación aumentará.
3.- Nueva organización y cultura empresarial. Todo cambio supone una nueva forma de hacer las cosas. Establecer nuevos organigramas y tareas – rompiendo con el “aquí siempre se ha hecho así”- es un paso más hacia el cambio. Para ello, es importante saber rodearse del talento, de aquellas personas dinamizadoras –top leaders– que estén preparadas para guiar a sus compañeros en el proceso de cambio dotándoles de suficiente confianza para asumir este nuevo reto.
4.- Medir el éxito. Lo que no se puede medir no se puede controlar; lo que no se puede controlar, no se puede mejorar. Esta máxima cobra especial relevancia en la gestión del cambio. Es de obligado cumplimiento evaluar los procesos y medir sus resultados. Solo de este modo se podrán modificar ciertos comportamientos y asumir nuevas decisiones estratégicas para tomar el rumbo esperado por la empresa y sus colaboradores.
5.- Celebrar, dar a conocer y reconocer los resultados del cambio. Para perpetuar el cambio en la empresa el mejor antídoto es la participación. Y si buscamos participación frente a la resistencia o al estancamiento, deberemos ser capaces de comunicar pública y ampliamente los beneficios y resultados del cambio. Si los colaboradores han sido protagonistas del cambio hay que hacerles ver que han sido útiles y que su implicación ha dado los frutos esperados. Y tú, ¿ya estás preparado para el cambio?
Desde el área de Consultoría desarrollamos diversos planes y proyectos a la medida de nuestros clientes, es en este sentido brindamos una amplia gama de soluciones, si está interesado en conocer más sobre cómo podemos ayudarle a auditar su empresa de forma objetiva con profesionales externos no dude en contactar con nosotros a través de nuestro teléfono 952275086 o envíe un correo a formacion@ybeagroup.com, le respoderemos lo más pronto posible.